- Respeta los horarios de comida: Si tu organismo se acostumbra a comer en ciertas horas te ayudará a regularizar tu metabolismo y en consecuencia procesarás mejor todos los nutrientes.
- Concéntrate en la comida: Si comes viendo televisión o haciendo otra actividad, tu cerebro no procesa la sensación de saciedad y puedes comer en exceso al hacerlo mecánicamente.
- Incorpora en tus alimentos fuentes de proteína y carne blanca -como el pescado- para reducir tus niveles de colesterol.
- Come despacio: Masticar tus alimentos perfectamente antes de tragar, hará que tu organismo lo procese mejor y mantendrás activo tu sistema digestivo.
- Toma al menos dos litros de agua todos los días, si el agua simple no te gusta agrega unas rodajas de limón en la jarra para darle un toque de frescura.
- No te prives de ningún alimento, lo importante es comerlos de forma moderada. En el caso de los alimentos con grasas saturadas puedes reducir su consumo a sólo un par de veces al mes.
- Acompaña tus comidas con vegetales verdes como lechuga y pepinos, éstos son una gran fuente de hierro y te ayudan a tener una sensación de saciedad más rápido.
- Sustituye los alimentos altos en harina por su alternativa integral, por ejemplo el pan y las tortillas, de esta forma no te privas de los alimentos que te gustan pero los conviertes en una fuente de fibra.
- Procura que los lácteos que ingieras sean semidescremados o light, pues el cuerpo humano los asimila más rápido. No los saques de t
viernes, 23 de octubre de 2015
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